EDITORIAL

1. EL HUESO PELAO

Por José Santiago

Ya eran casi las diez de la noche, se acercaba la hora de ejecutar una tarea de mi diario vivir: "SERVIRLE COMIDA A LOS PERROS" ...

Normalmente se preparan en horas de la tarde unas sopas para darle a los perros en la noche, antes de cerrar la puerta del patio. Muchas veces estas incluyen huesos que después de la cocción quedan casi sin nada de carne, se convierten en HUESO PELAO.

Resulta muy curioso que una vez servidas las sopas en cada uno de los platos, cada perro empieza a tomarlas pero... apenas se encuentran con un hueso, lo sacan del plato y se apartan con él para darle diente sin cansancio, dejando de lado la sustanciosa sopa que contiene los nutrientes que lo sostendrán.

Ese mismo cuadro se observa cuando las personas del mundo están dejando de lado asuntos más importantes una vez que la tecnología moderna aparece en sus vidas como el HUESO PELAO en medio de las sopas de los perros.

Observe a su alrededor y notará como las personas cada vez más se distancian de su realidad para entregarle la mayor parte de su tiempo a aparatos que se han constituido en sus mayores distractores.

Tal parece que el Ladrón muy inteligentemente, para robar "la casa", ha utilizado una de sus mejores estrategias para distraer al mundo y arrebatarle con ello lo más preciado, como lo es el tiempo con la familia, con los amigos, una conversación con los abuelos,...pero sobre todo nuestro tiempo con El Creador.